Olla a presión

Vieron que en la vida hay épocas donde todo viene tranquilo? y de repente a una/o se le ocurre destapar la olla? y cuando lo hace, se da cuenta que lo único tranquilo que había era... bueno, realmente nada?. Ok, si saben de lo que hablo, hola! bienvenidos a mi mundo.

El cuatrimestre pasado ya se fue (gracias a Dios!). Hacer más materias de lo "normal" (y esta palabra siempre va en comillas!) fue un buen escape para no pensar en enfrentar problemas, pero también dejaron huella. Estoy agotada, y todavía tengo 3 materias de verano para poder pasar al ciclo superior de la carrera. El tema es el agotamiento mental (la huella). Necesito vacaciones. Necesito aunque sea UN día libre (cuando no tengo clases, trabajo), rajarme a la playa, meterme todo el día en el mar, ponerme de color rojo furioso aunque use FPS 65, y sobre todo dejar mi cerebro guardadito en mi casa. Y mi corazón también, de ser posible.

Que difícil es tomar decisiones!. Después de las últimas grandes, que fueron mudarme a gringolandia y arrancar con una carrera nueva, me achanché con las decisiones. Hasta que llegó el momento donde no se pueden aplazar más. Terminar una relación no es tarea fácil, especialmente cuando querés a la otra persona. Pero querer no es amar. Que te hablen de casamiento, y que no se te mueva un pelo, no está bien. Que te mencionen hijos, y querer salir corriendo, tampoco es buena señal. En fin, al final la olla era una olla a presión. Cuando el coraje es suficiente, y el dolor por lastimar al otro se ve superado por todo lo demás, es que llegó el momento. 4 años y medio se terminan en una conversación de media hora.

Por otro lado, es sabido que cuando se movilizan las energías de un area X, todo empieza a fluir. No se si fluir sea la palabra adecuada en este momento, pero que de repente (otra vez esa expresión en este post) conozcas a alguien que da vuelta tu mundo es, minimamente, movilizante. Más aún cuando no podés comprender a ese alguien. No es fácil seguirle el paso estando acostumbrada al paso propio (en otras palabras: a hacer lo que a mi se me canta cuando se me canta). Te encontrás frente a, nuevamente, tener que decidir: te metés en esta, armada de paciencia, porque sabés que los sentimientos son recíprocos, y porque vale la pena? o te bajás del tren?. Ayer estuve a punto de bajarme del tren, pero una frase inesperada me hizo cambiar de idea.

Las situaciones desconocidas no me agradan. Tal vez sea por no poder tener todo bajo control (escorpianita controladora, si las hay); pero si lo pienso un rato... así es la vida, no?.